"Donde el espíritu intangible busca plasmar lo que palabras sin sentido intentan decir."


viernes, 2 de marzo de 2012

Cielo nubloso

Tenía tanto que no sentía el sol en la piel, ya podía sentir la cálida caricia de sus rayos pero la realidad fue otra. Ya no existía el sol, hacía tiempo que huyó, se canso de esperarle, no se escuchaba ruido ni siquiera murmullos, el aire había desaparecido, los arboles estaban secos.

El paisaje gris, cada paso que daba creaba un eco por los edificios abandonados. Por lo menos la sombra que lo asechaba no iba a aparecer en un lugar tan muerto.

Camina a lo largo de un pasillo eterno que solo le muestra cenizas de lo que algún día fue su hogar. Pronto sin saberlo se encontraba en una espiral que bajaba hasta el lugar donde habita quien ya no es.

La niebla se pone densa conforme se adentra en la cueva, ahora solo puede confiar en sus sentidos. Varios pasos después de caminar por el oscuro frío; escucha algo disitnto al eco de sus pasos, ¿podría ser? ¿seguiría con vida luego de tanto tiempo? comienza a correr con la esperanza de encontrarle. Pronto la oscuridad comienza a disiparse, esta saliendo de la cueva y lo logra, casi cae al barranco pero tuvo la oportunidad de detenerse a tiempo para contemplar valle de los muertos, una extensa planicie plagada de tumbas y ríos.

Gira a su derecha para encontrarse con escalones de piedra que serpentean hasta llegar al puente que separa la tierra de los vivos de la de los muertos. El ruido comenzaba a tomar forma, eran pasos arrastrados de alguien muy gastado para continuar. Corre como puede para encontrarse con una tenue luz que se mueve lentamente por entre las tumbas, se acerca, es un anciano empujando una carretilla con un farol, unas lapidas y una pala, lo sigue hasta llegar a un espacio vacío, se oculta detras de una lapida mientras mira al anciano cavar, se empieza a sentir mal, le falta comida, comienzan los mareos, pero sigue en pie esperando, el anciano termina su tarea y de la carretilla saca una lapida la cual pone con mucho trabajo lastimandose, ya no puede más y cae inconciente.

Al despertar nota que el ambiente no ha cambiado nada, al parecer no es posible saber cuando es de día o de noche. con sus pocas fuerzas se levantó y caminó hacia la tumba, la carretilla seguía en el mismo lugar pero el farol no. Pronto siguió las huellas por largo tiempo hasta llegar a una pequeña casa en mal estado parecía que no había sido habitada en mucho tiempo, tocó y tocó esperando respuesta hasta que se decidió a entrar. La casa estaba abandonada, telarañas, polvo e insectos eran sus habitantes, pasando por el comedor y al frente la cosina, unas escaleras de caracol y una pequeña sala al fondo con una vista al un mar cubierto de niebla que se movía con desesperación.

Subió las escaleras para encontrarse con una habitación y baño, entró y vió un espejo en el cual no podia ver su reflejo, paso su mano esperando limpiarlo un poco pero le cortó, abrió el agua del lavabo para lavarse la herida pero solo entrontró com agua oxidada. Volvió al cuarto, abrió el closet lleno de telarañas tomo una camisa y la rasgo para cubrir los cortes, pronto sus vendas se tornaron rojas, perdía mucha sangre y se sentía peor, se acostó en la cama perdiendo la razón.

Al despertar fue al lavabo abrió la llave, se quitó la venda y con el agua oxidada se lavó. Bajó las escaleras sintiendo en cada paso un desmayo, camina hacía la cosina, abre el refrigerador, toma lo que alguna vez fue comida ahora cubierto de hongos y se lo lleva a la boca, pronto su percepción se ve afectada y se pierde en su mente.

Ante sus ojos crecen enormes montañas rodeandolo, corre hacia ellas y se tropieza con un agujero en el suelo que lo lleva por astros que comienzan a llover hacia su interior convirtiendolo en energía pura que explota.

Despierta en medio de las tumbas, busca un camino pero es inútil siempre termina en el mismo lugar donde empezó, tiempo después vuelve a ver la luz del farol, la sigue hasta llegar al mismo sitio donde se había detenido anteriormente pero era demasiado tarde, solamente quedaba el farol a punto de exinguirse.

Se acercó a la lapida para leerla, en ella: "después de perder mis energías y mi vida buscando una salida sin tener exito he decidido acabarla de la misma manera que aquellos que me acompañaron durante este tiempo con la misión de confundirme, acabo mi vida esperando que acabe el tormento si me ven vagando por las noches significa que ni siquiera en el otro lado es posible la paz..."

Un relámpago...
Comienza a llover...

Intrigado da un paso atrás y cae en una tumba abierta, el farol se extingue, su única luz ahora es la de los relampagos, Intenta levantarse en vano pues siente como lentamente se hunde con el lodo. Esta a punto de dar un último intento cuando con el siguiente relampago puede leer su nombre en la lápida y ve como una silueta lentamente se acerca con una pala..

Otro relampago..

Se encuentra mirando su propio cadaver descompuesto en la tumba hundiendose, tristemente toma la pala y comienza a taparla.

jueves, 1 de marzo de 2012

O el siguiente

Revolcado en lo mas profundo de mi mente se encuentra un árbol seco de tanto pensar, llueve pero no es agua lo que necesita, necesita el calor para desentumirse y la luz para ver y poder evaporar los males. Por hoy es tanto el dolor que sus ramas se rompen y su cuerpo comienza a apretar extrangulandolo sin piedad., a lo lejos puede ver una cuchilla intenta con una rama gastada alcanzarla per no puede, es demasiado para él, antes de llegar se rompe su más largo sueño, el poder dejar de sufrir. con todas sus fuerzas se arrastra intentando despegarse de la tierra que lo mantiene con vida.

Se acerca el momento... es la última raíz... se detiene un momento a pensar... lo hace...

Ahora es feliz sintiendo como su vida se desvanece con el tiempo...

Abre los ojos para encontrarse plantado en el mismo lugar, acorralado, viendo como un grupo de neuronas se pierden en el horizonte. "Este día no seré feliz, tampoco el siguiente, o el siguiente, o el siguiente..." se escucha en el aire los ecos perdidos de aquel nunca será.