Cielo nubloso

Tenía tanto que no sentía el sol en la piel, ya podía sentir la cálida caricia de sus rayos pero la realidad fue otra. Ya no existía el sol, hacía tiempo que huyó, se canso de esperarle, no se escuchaba ruido ni siquiera murmullos, el aire había desaparecido, los arboles estaban secos.

El paisaje gris, cada paso que daba creaba un eco por los edificios abandonados. Por lo menos la sombra que lo asechaba no iba a aparecer en un lugar tan muerto.

Camina a lo largo de un pasillo eterno que solo le muestra cenizas de lo que algún día fue su hogar. Pronto sin saberlo se encontraba en una espiral que bajaba hasta el lugar donde habita quien ya no es.

La niebla se pone densa conforme se adentra en la cueva, ahora solo puede confiar en sus sentidos. Varios pasos después de caminar por el oscuro frío; escucha algo disitnto al eco de sus pasos, ¿podría ser? ¿seguiría con vida luego de tanto tiempo? comienza a correr con la esperanza de encontrarle. Pronto la oscuridad comienza a disiparse, esta saliendo de la cueva y lo logra, casi cae al barranco pero tuvo la oportunidad de detenerse a tiempo para contemplar valle de los muertos, una extensa planicie plagada de tumbas y ríos.

Gira a su derecha para encontrarse con escalones de piedra que serpentean hasta llegar al puente que separa la tierra de los vivos de la de los muertos. El ruido comenzaba a tomar forma, eran pasos arrastrados de alguien muy gastado para continuar. Corre como puede para encontrarse con una tenue luz que se mueve lentamente por entre las tumbas, se acerca, es un anciano empujando una carretilla con un farol, unas lapidas y una pala, lo sigue hasta llegar a un espacio vacío, se oculta detras de una lapida mientras mira al anciano cavar, se empieza a sentir mal, le falta comida, comienzan los mareos, pero sigue en pie esperando, el anciano termina su tarea y de la carretilla saca una lapida la cual pone con mucho trabajo lastimandose, ya no puede más y cae inconciente.

Al despertar nota que el ambiente no ha cambiado nada, al parecer no es posible saber cuando es de día o de noche. con sus pocas fuerzas se levantó y caminó hacia la tumba, la carretilla seguía en el mismo lugar pero el farol no. Pronto siguió las huellas por largo tiempo hasta llegar a una pequeña casa en mal estado parecía que no había sido habitada en mucho tiempo, tocó y tocó esperando respuesta hasta que se decidió a entrar. La casa estaba abandonada, telarañas, polvo e insectos eran sus habitantes, pasando por el comedor y al frente la cosina, unas escaleras de caracol y una pequeña sala al fondo con una vista al un mar cubierto de niebla que se movía con desesperación.

Subió las escaleras para encontrarse con una habitación y baño, entró y vió un espejo en el cual no podia ver su reflejo, paso su mano esperando limpiarlo un poco pero le cortó, abrió el agua del lavabo para lavarse la herida pero solo entrontró com agua oxidada. Volvió al cuarto, abrió el closet lleno de telarañas tomo una camisa y la rasgo para cubrir los cortes, pronto sus vendas se tornaron rojas, perdía mucha sangre y se sentía peor, se acostó en la cama perdiendo la razón.

Al despertar fue al lavabo abrió la llave, se quitó la venda y con el agua oxidada se lavó. Bajó las escaleras sintiendo en cada paso un desmayo, camina hacía la cosina, abre el refrigerador, toma lo que alguna vez fue comida ahora cubierto de hongos y se lo lleva a la boca, pronto su percepción se ve afectada y se pierde en su mente.

Ante sus ojos crecen enormes montañas rodeandolo, corre hacia ellas y se tropieza con un agujero en el suelo que lo lleva por astros que comienzan a llover hacia su interior convirtiendolo en energía pura que explota.

Despierta en medio de las tumbas, busca un camino pero es inútil siempre termina en el mismo lugar donde empezó, tiempo después vuelve a ver la luz del farol, la sigue hasta llegar al mismo sitio donde se había detenido anteriormente pero era demasiado tarde, solamente quedaba el farol a punto de exinguirse.

Se acercó a la lapida para leerla, en ella: "después de perder mis energías y mi vida buscando una salida sin tener exito he decidido acabarla de la misma manera que aquellos que me acompañaron durante este tiempo con la misión de confundirme, acabo mi vida esperando que acabe el tormento si me ven vagando por las noches significa que ni siquiera en el otro lado es posible la paz..."

Un relámpago...
Comienza a llover...

Intrigado da un paso atrás y cae en una tumba abierta, el farol se extingue, su única luz ahora es la de los relampagos, Intenta levantarse en vano pues siente como lentamente se hunde con el lodo. Esta a punto de dar un último intento cuando con el siguiente relampago puede leer su nombre en la lápida y ve como una silueta lentamente se acerca con una pala..

Otro relampago..

Se encuentra mirando su propio cadaver descompuesto en la tumba hundiendose, tristemente toma la pala y comienza a taparla.

O el siguiente

Revolcado en lo mas profundo de mi mente se encuentra un árbol seco de tanto pensar, llueve pero no es agua lo que necesita, necesita el calor para desentumirse y la luz para ver y poder evaporar los males. Por hoy es tanto el dolor que sus ramas se rompen y su cuerpo comienza a apretar extrangulandolo sin piedad., a lo lejos puede ver una cuchilla intenta con una rama gastada alcanzarla per no puede, es demasiado para él, antes de llegar se rompe su más largo sueño, el poder dejar de sufrir. con todas sus fuerzas se arrastra intentando despegarse de la tierra que lo mantiene con vida.

Se acerca el momento... es la última raíz... se detiene un momento a pensar... lo hace...

Ahora es feliz sintiendo como su vida se desvanece con el tiempo...

Abre los ojos para encontrarse plantado en el mismo lugar, acorralado, viendo como un grupo de neuronas se pierden en el horizonte. "Este día no seré feliz, tampoco el siguiente, o el siguiente, o el siguiente..." se escucha en el aire los ecos perdidos de aquel nunca será.

Fantasmas blancos

Me busco sentado en los escalones sobre el imperio del frío, cargando mi batería solar, con la esperanza de no perder el camino y conforme dibujo en mi libreta una estatua que empieza a deterrir, comiezan a nevar fantasmas, semillas de los arboles que esperan volar con la proxima corriente de viento, volteo a mi alrededor y no estoy más donde solía, ahora un árbol me tapa del sol que ando buscando. El aire sopa con intensidad, el mundo se deslava del bastidor pero los fantasmas no se van, vinieron por mi aprovechando que no me puedo mover, y si lo hiciera me hundiría en la nieve pero soy un tonto.

Rápido tomo mis cosas y me aviento al destino del cual no tengo rastro o final pues el paisaje ahora es niebla y los fantasmas no dejan de llover cubriendo mi cuerpo desgastado que triste maldice mi desición pues corrí hacia la oscuridad. Pero como puede culparme si fue él quién siguió la sugerencia.

Una estatua de hielo contiene mi ser esperando la liberación con el primer roze de calor. Misma que me encuentro dibujando mientras recargo mis pilas preocupado por terminarla antes que mi propio calor acabe con su vivir.

Y los fantasmas que caen lentamente indican que pronto volveré a mi ciclo interminable.

Cayendo: En el olvido

En la oscuridad hasta el más fuerte se siente solo cuando no puede distinguir entre el día y la noche, mucho menos si se aleja de quienes lo rodean. Era el tiempo en que todos duermen cuando él se despierta, ya no sabe si esta soñando o murió, se levanta y camina dejando a los demás atrás, conforme avanza el sonido del agua disminuye, sus pasos dominan el lugar pero ya no los escucha, se encuentra perdido en sus pensamientos intentando recordar como era la existencia.

Como el cielo rosado crecía cada amanecer mientras negras se abrían preparadas para recibir soporte vital. Eso y más cosas recordaba era evidente que su memoria se afectó. Olvidó su nombre, su forma su razón. Incluso olvido que hacía tiempo había dejado de caminar, se encontraba cayendo en el vacío, ¿Cuándo deje de caminar y comencé a caer? ¿Cuánto llevo cayendo? ¿Habré dejado de existir? ¿Quién y cuando soy? ¿Dónde estoy? ¿A dónde voy?

Cae en el suelo endurecido para golpearlo, se encuentra rodeado de antorchas, personas se acercan a él, ya son amigos, ya tiene pareja, el viento había detenido su curso para permitirle ver, vivió toda una vida, familia, hasta un día especial en el que se encontraba con su familia compartiendo sus últimos días, una corriente de viento pasó a través de su existencia por cada miembro de su familia convirtiéndolos en cenizas que comenzaron a rodearlo formando una espiral que lo trajo de nuevo al vació. Un juego de la mente que necesita sentirse en compañía para aislarse. La razón principal por la cual se había alejado de quienes lo rodean, la razón por la que se encontraba sin saber sin murió y es su mente que rechaza la muerte la que no lo deja descansar impidiéndole ver si ha pasado poco o mucho tiempo. La razón por la que se encontraba ahora y para siempre cayendo en el olvido.

Cayendo: Entre nosotros

El tiempo ha pasado, las personas se distancian cada vez, aquel lugar de la creación quedó olvidado, las sociedades cazan para sobrevivir, viven para cazar, cazan para no ser cazados. Los rasgos entre los nuevos viajeros son diversos entre si, la piel evita que el lodo se escape de nosotros mismos permitiéndonos mantener una forma, lo que nos diferencia los unos a los otros y que nos aleja más. Los viejos llegan a cierta edad en la que terminan plantados en la tierra.

Pronto el sol se fundió con los cielos desapareciendo por completo, nadie podía ver nada, los débiles morían de frío y los grandes se debilitaban poco a poco. Solo unos cuantos que entraron a cuevas no fueron vencidos.

Conforme avanzan la cueva se hace mas estrecha, tan solo en hilera pueden pasar hasta que llegan a una gran bóveda, lo saben por el eco creado en cada paso que aturde el pensamiento.

Se escucha agua fluyendo asegurando una tierra prospera, a pesar de no poder ver ellos saben que es ahí donde tienen que volver a comenzar. El líder camina golpeando para conocer el lugar, es el primero en entrar, siente una vez mas la frescura, ya no es el frío de afuera o el calor sofocante que vivieron sus antepasados caminando esa cueva, ahora él, logra al fin el sueño tan deseado por sus antecesores.

Cayendo: En el aire

Tanto que decir y tan poco tiempo, jamás creí que acabaría así la existencia, solo hoy me queda para decidir que será de todos nosotros, ha pasado tanto tiempo que a la vez es nada pero este vacío oscuro me da paz. Puedo vigilar todo al mismo tiempo, es algo tan abstracto, oh mira ahí hay alguien, tu podrás sufrir, sentir odio, ira, venganza y tantas emociones, nadie te condena. Aunque estas solo, no se que haré contigo, te pareces a mi, indeciso, huyente, te intriga el mundo pero te asustas pues no lo entiendes. Estas solo pero tienes forma, tu puedes morir, desaparecer para siempre tan solo debes dejar de sentir, de pensar, de existir, ya nada es intriga , solo miras a la luna y en tus ojos se refleja una imagen de lo que no eres, lo que deseas ser o tener.

La luz de la luna ilumina el lago de tu soledad, el agua comienza a agitarse y con la marea llega un cuerpo, has muerto y estas fuera de ti, tu cuerpo se materializa mientras te vez ahogarte, una vez mas alzas la mirada a la luna y su luz te vuelve a sonreír agitando las aguas dejando en la orilla otro cadáver, un cadáver pelo largo con cuerpo delicado curvilíneo, un cuerpo que no has visto, esta vez lo vez desde dos ángulos diferentes, volteas al frente y con tus ojos ves tu reflejo en la sombras al otro lado del río sonriéndote pero no eres tu, es el cuerpo que acaba morir, al mismo tiempo te ves pero esta vez si eres tú. Dos cuerpos la misma mente, mirándose fijamente, el viento mueve los cabellos, los ojos brillan, caminan por la orilla acercándose, ninguno mira hacia el lago o la luna, los dos saben que será el fin, conforme se acercan aumenta la tensión ya están frente a frente, nadie a dicho nada, no es necesario, tan solo basta la mirada, son la misma mente. Los pies se arraigaron a la tierra y aunque intentaran moverse sería inútil, lentamente acercan sus manos, cuando escuchan un ruido en el cielo; inevitablemente miran la luna a la vez que se convierten en madera quedando la mente dividida...

Los cadáveres surgen del lago la marea esta calma y solo se escucha el viento entre las hojas de los arboles, los seres hechos de lodo, se aman con ardiente pasión, huyen lejos del lago y de los arboles, la luna aún no se va, continua viéndolos castigándolos conforme se alejan y se aman se van secando pues están lejos de la fuente de su vida, el agua.

Sale el sol por fin y los cuerpos se miran con horror, intentan volver al lago pero su cuerpo es débil y quebradizo. El tiempo y el viento arrastran esas figuras aterradas que lentamente se desintegran en el aire, flotando libremente por el mundo esparcen partes de su ser que al llegar al agua crea nuevos cuerpos vacíos que esperan una hoja suelta de los árboles en otoño para obtener un alma, pensamientos independientes. A pesar de gustar de la vida solitaria todos ellos saben cuan bueno es ser uno otra vez y con desesperación buscan la pieza que los completa buscando dejar de ser para volver.

Cayendo: Solo

Los vientos han cambiado, hoy solo puedo ver el eterno vacio creado por tu ausencia, por mi propia ausencia, no entiendo muy bien donde estoy o a donde se fue todo el mundo, todos estamos aqui, todos soy yo, y ni siquiera yo existo a la vez, no se a quien veo, nadie parece estar pero a la vez lo estan, ¿es esto lo que quería? despertar al fin si la realidad es tan cruda, eterna y solitaria prefiero el mundo de los sueños. ¿Cuántas veces habré caminado descalzo por los limites del mundo? bajo los limites de mi propia ausencia no puedo mas que imaginar el eterno resplandor que me rodea, es el vacío lo que desesaba con tanto anhelo que se cumplió o es acaso que solo existí yo y nada más, ¿por qué ya nadie habla de mi? ¿por qué ya nada existe? ¿acaso todo lo invente yo? ¿qué les paso a los demas al ver que desaparecían? ¿por qué en un momento existo y al otro no? es algo que aún no he podido descubrir, no hay límites yo lo se todo, no existe nada que me pueda detener de hacer lo que quiera, no puedo creer cuan extenso es el vacío. ¿Qué clase de lugar es este? ¿qué forma tengo yo en este momento? ¿por qué sigo existiendo? ¿es esto eterno? como puedo distinguir algo si no existe nada, como esque no he despertado si aún no estoy dormido..

Universo Salpicado

Habia una vez un tipo que, cansado de vagar por el vacío, busca como distraerse de su eterna soledad, entonces creó una bola negra llena de colores, la bola tenia un poder inmenso pronto comenzó a crecer y crecer para terminar explotando. El vacío se manchó de negro y los colores se hicieron pequeñas manchas que terminaron girando alrededor de la más grande de todas.Su creador terminó en una de ellas la cual llenó de tierra, después creói al hombre, a la mujer y al resto de los seres vivientes, pasaron muchos años de convivencia entre el hombre y "dios", pero un día uno de ellos se volvió loco y lo asesinó...
Pero ese "dios" fue solo un invento de alguien que queria explicar la vida.
¿Y cómo fue creado el?
El siempre ha existido.
¿Siempre?
Siempre.
¿Y a donde fue al morir?
Eso nadie lo sabe.
Lleno de preguntas, tantas que no habia suficientes respuestas. Intentaba constestar el mayor numero de dudas que tenía.
¿Y cómo sabes todo eso?
Él me lo conto, y a él otro y asi sucesivamente. El principio es el final de todo.

El chico que nunca nació

Con un llanto le pedía a su madre comida, pero ésta no lo escuchaba, sólo aprendió a vivir de la lluvia fría en otoño, su padre ya no era mas que un viejo árbol que con sus secas ramas, hacía crujir los vidrios de su casa abandonada.

Su madre ya no lo llamaba ni siquiera para castigarlo, todo el día se la pasaba plantada en aquella mecedora regando sus raíces secas que ya no podían absorber más ácido que caían de sus ojos al recordar lo que nunca será.

Armado de valor el pequeño fue a aquel hogar repleto de cruces y sangre de rosas, paso a paso el paisaje se deterioraba volviéndose cada vez más tétrico y abstracto, la sala de estar no era lo que ya pues alrededor de su madre se formaba una extensa espiral ensangrentada que manchaba sus tristes ropas.

¿Madre por qué ya no me hablas como ayer? decía el pequeño mientras a su alrededor todo desaparecía, triste la abrazó sin importar sus espinas, era mas el dolor de no tenerla que aquel que condenaba su existencia, sangrando rosas está.

Debilitado y sin esperanza alguna el pobre chico se dejó caer en aquel pozo de tristeza, años perdidos que nunca tendrá, tantos recuerdos que nunca existieron, todos ahora se van.

Al fin caído entre las sombras de árboles horriblemente maquillados, mira con sus últimos respiros aquella tumba, la prisión de su alma, donde lo mantendrían eternamente.

Aquí yace el chico que nunca nació.

Lodoso camino

Camino de espaldas hacia el sol, conociendo el cruel destino intenando olvidarlo recordando los pasos dados como si fueran el hoy y así viajar por el tiempo.

Tanta es la tensión de una vida que ha olvidado el camino que teme quedar ciega ante el primer destello del sol que se ha esforzado en evitar todo este tiempo.

Veo siluetas despreocupadas que flotan con las nubes, allí donde yo estuve alguna vez, lamentando haber volteado al suelo pues cuando se toca jamás se puede volver, se pierden las alas y te domina el tiempo. Cada paso te unde en lodo credo por tu propia lluvia.

Las piernas se vuelven débiles, ya no pueden continuar el cuerpo lentamente se detiene.

Con mi último aliento volteo cegado por la luz, cayendo lentamente hacía el ardiente final.

Miedo a no temer

Una vez más he sentido esta ansiedad y creo que no es otra que la de sentir miedo, ese deseo por tener algo que temer, estar preocupado porque algo increíble pase, creer que todo es posible, el estar renegando el hecho que la inocencia se extingue y que es hora de dar un paso más a la vida, la oscuridad ya no causa terror, hace tanto que la adrenalina no corre y que no siento nauseas o un miedo tan profundo como para no dormir.