"Donde el espíritu intangible busca plasmar lo que palabras sin sentido intentan decir."


jueves, 6 de octubre de 2011

Los tiempos están cambiados

Y como dice aquella canción un poco torcida los tiempos están cambiados, el río corre pero con otras aguas y si mi balsa no se acostumbra a estos rápidos pronto tendré que cesar el viaje. Es un gran risco el que me deja en el mundo terrenal. Y a pesar de que lo normal es ir cambiando, a tal grado que ya no queda nada de lo que éramos, sin embargo seguimos siendo los mismos, podemos deducir que somos constantes en el hecho de que somos cambiantes a cada momento. Esta metamorfosis me ha arrumbado del mundo donde una vez vagué con tanto entusiasmo, seguridad y claridad. Ya no es la misma canción, así como no es el mismo recuerdo, el muro se levanta cada paso distanciándome de la creación del hombre asumiendo un nuevo lugar en la autopista congestionada de tanto esperar que suceda lo inexplicable, lo inexplorable, lo inexistente.

Hoy cuando la mente se funde con la realidad y la fantasía queda discriminada puedo sentir como una rama de aquel viejo árbol hecho de mi sombra se desprende para perfimar mi nueva silueta.

miércoles, 15 de junio de 2011

One The Earth

El otro día me dirigía rumbo al psicólogo, iba en mi bicicleta amarilla, a mi alrededor la gran ciudad con sus edificios enormes, calles infestadas y contaminación auditiva a mas no poder, además de la visual que me ahogaban con su estruendosa frustración, durante el viaje comencé a recordar y mis pensares se manifestaban convirtiendo el ruido en melodía, la frustración en paz y aquel paisaje gris en un día de otoño, las hojas caían lentamente tras haber disfrutado toda una vida plena, mueren lentamente dejadas llevar por el viento, algunas de ellas van por una segunda oportunidad llevadas por la corriente, las otras embellecen el pasto manchandolo de un naranja o amarillo muy particular, solo estamos la calle, la bici y yo, tras recorrer un enorme tramo cargado de una paz interna me tope con el fin del camino, uno muy extraño por cierto, una gran muralla blanca, la calle termina en una glorieta y entre las hojas hay un camino que me conduce hacia una puerta redondeada de arriba, al cruzarla casi tropiezo pues hay una pequeña barranca adornada por un camino serpentado, bajando puedes ver sembradíos de maíz tan altos que no me dejan ver al rededor nada más que el camino frente a mí, acabado se puede ver una tierra muy distinta, algo jamás antes visto, una enorme carretera que se pierde en el horizonte hacia ambos lados, a sus costados sembradíos de maíz eternos y postes de energía que al igual que esta se perdían con la carretera, tan pronto volteo a ver abajo mi bici a desaparecido. No me queda otra cosa más que caminar sin rumbo alguno, ¿hacia donde la civilización? izquierda o derecha que dilema, me dispuse a caminar, luego de muchas horas el cansancio comienza a ganar y el sol que no se va de mis espaldas me mata diciendo que no podre llegar jamás. Una vez agotadas mis energías caigo en la carretera ardiente. Me encuentro solo ahora pensando que pasará, perdido en el tiempo y el espacio solo puedo esperar.

domingo, 12 de junio de 2011

Autumn

Yo sé como eres, tantas cosas que dices de mí, siendo esta la única oportunidad de sacarme una sonrisa acompañando sobre el camino crujiente de hojas amarillas. El otoño ya llegó y con el se fueron esperanzas, sueños que se yo, aún así teniendo a la vista el paraíso que te ofrezco con tan solo una charla, prefieres caminar bajo la lluvia ácida y dejarme olvidado a mí que ahora estoy junto a este pequeño riachuelo maltratando cada corriente con una piedra que al azotar en su piel lo transforma completamente, no, yo no soy quién debe salir a cazar al lobo cuando este lo espera con una trampa, no debería yo perderme buscando esa pequeña luz que tan a lo lejos se ve, que nadie entiende que tan profundo se encuentra o que tan desilucionante será, solo te importa el destello y lo sigues llueva o truene. No me obligues a creer que el culpable a sido de todo este gran caos, el bosque en llamas y tu alma perdida, no me atormentes ya, entrando aún más adentro de lo que nunca jamás creí imaginar me he vuelto a perder venciendo el temor de no volver o cambiar drásticamente al punto de no saber donde acabo yo y donde empieza el tiempo que se ha detenido al observar como cruelmente caminas perdida hacía atrás volviendo los pasos.