Anímate

No se puede evitar, es inútil negarlo, el no poder estar tranquilo por la necesidad de sentir, de buscar aquello no se puede comprender, todo lo que se teme y no se anima a ver, sin embargo al ser cosas, situaciones que no queremos ver, crea un cristal psicológico que no nos deja avanzar.

¡Ah! ¡pero no es un muro!, tan solo es un laberinto, que si resolvemos podemos seguir a la siguiente trampa, un pantano en el cual te hundes al negar que te gusta al pensar en el que dirán los demás. No te hundirás del todo, es un truco, no regreses, continua verás que pronto comenzarás a salir de él.

Por último debes vencer el miedo que te han infundado y atravesar la obsuridad del bosque no escuches los ruidos no mires los ojos, solo continua, no te salgas del camino que un paso afuera te hará llegar al inicio. Puede que tu corazón lata con más intensidad entre más te acercas, pero es normal, tu corazón no se detendrá.

Finalmente llegarás al cementerio, donde están todos los recuerdos que intentarán hacerte volver, no los escuches, jamás conocerás aquello que no te has atrevido a ver. Las estatuas intentaran bloquear tu camino o amenazarte, pero solo es piedra, no tienen ni idea, de ser necesario ¡corre! no te detengas hasta llegar al centro donde verás las puertas a un mausoleo.

Al entrar cierra la puerta, y preparate pues estarás a punto de presenciar tu muerte, solo es una ilusión proyectada en una cascada al fondo de la sala bajando las escaleras pero manifestarás fisicamente algo del dolor y sentiras frío, como si tu cuerpo y alma se quisieran separar.

No entres en pánico, continua lentamente, sin mirar a los lados o cerrar los ojos, siempre mirando directamente a las imágenes mostradas en la cascada. El agua helada salpica tu cuerpo, tu continúa, sigue, sigue, con cada paso te acercas a la cascada, un escalofrío te invado, continúa, paso a paso, hasta que sin notarlo estarás atravesandola, te encontrarás en un gran salón negro, carente de ruido, no te muevas, cierra tus ojos, cuenta hasta diez y listo.

Ahora puedes disfrutar de todo y descubriras que nada fue tan malo como la experiencia de animarte.